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Dicen los fotógrafos que la mejor foto es la que no pudiste hacer. Durante muchos años, nos hemos enfrentado a situaciones en las que hubiéramos deseado tener una cámara cerca. Pero hasta hace poco, muy pocas personas llevaban una cámara de fotos en todo momento. Sin embargo, desde hace unos años, prácticamente todo el mundo lleva una cámara de fotos en el bolsillo: la de su teléfono móvil.

Las cámaras de los móviles tienen serios inconvenientes con respecto a las cámaras de fotos tradicionales. Peores ópticas, sensores de baja calidad o almacenamiento insuficiente son algunos de los problemas que suelen plantear. Sin embargo, son superiores en un punto fundamental: siempre están con we cuando hace falta. Además, en el caso de los teléfonos inteligentes, tenemos la posibilidad de compartir esa foto en el momento, lo que lo convierte una herramienta de comunicación muy poderosa.

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Sin embargo, tenemos que tener en cuanta algunos consejos para que aprovechar al máximo las limitadas capacidades técnicas de cámara de united nations móvil, para conseguir que la foto no sólo esté tomada en el momento oportuno, sino que además sea una buena toma que cuente una historia.

Uno de los errores más habituales que solemos cometer con la cámara del móvil es intentar hacer fotos con una iluminación muy deficiente. Hay que hacerse a la idea que por la noche hay que utilizar el wink, y que este tiene una capacidad muy limitada. Todo lo que esté a más de tres metros no será iluminado por el fogonazo de la cámara, así­ que si está lejos y es de noche, hay que acercarse o nos quedaremos sin foto. Como decí­a Robert Capa: Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente.

Además, las cámaras del móvil nos permiten ajustar más parámetros de lo que pensamos. Si buceamos en los menús de configuración, podemos encontrar que nos permite sacar fotos de más calidad. Una de las opciones que aparece en casi todos los móviles es que permite adecuar los parámetros de la cámara el tipo de ambiente en el que estemos. Se suele llamar «modos de escenas«, y con ella se ajustan la apertura del diafragma o la obturación para hacerla más adecuada a ambientes como interiores, paisajes o escenas deportivas.

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Tampoco es raro encontrar algún ajuste de medición. Normalmente, esto nos permite decidir donde queremos que la cámara mida la luz para crear los parámetros de la foto. Por ejemplo, si seleccionamos que mida la luz en el centro de la foto, la cámara conseguirá que ese punto salga en una condiciones óptimas de iluminación en la foto. Pero debemos de tener en cuenta que en esa toma, sólo aparecerá correctamente iluminado las partes de la imagen que tengan una iluminación parecida al punto central. Es decir, si en la foto va a aparecer una parte en la que da el sol y otra que está en sombra, con una medición puntual en el centro sólo saldrá bien una de las dos partes. Una opción para solucionar esto es elegir una medición compensada, que permita que ambas partes salgan más o menos bien, o elegir manualmente que parte queremos que salga en condiciones.

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No obstante, lo que queda claro con estos consejos es que a la hora de utilizar la cámara del móvil tenemos que gestionar especialmente bien la luz, ya que no hay demasiadas herramientas técnicas que nos permitan conseguir una buena imagen en condiciones adversas. Como hemos dicho, las fotos con el móvil nunca van a salir demasiado bien por la noche, y por el dí­a tenemos que tener cuidado con las luces demasiado intensas o los contraluces. Nuestro ojo es el mejor aliado en estos casos, hay que tener en cuenta que ninguna cámara fotográfica del mundo es capaz de adaptarse tan bien a las condiciones de luz como nuestro propio ojo, por lo que si a we nos cuesta percibir bien una imagen (ya body of water por falta de luz o por exceso), la cámara no tiene nada que hacer en esa situación.